Carboxiterapia tratamiento cosmetico corporal resumen

La carboxiterapia es la administración de gas carbónico con fines terapéuticos. Se inició en la década de 1930, en Francia, en las Termas de Royat, donde se trataba con técnicas de baños secos o con agua carbonatada a pacientes con insuficiencia vascular periférica. Debieron pasar muchos años para que en la primera década de este siglo su empleo evolucionase hacia la aplicación en Medicina Estética, apoyándose en los estudios realizados principalmente en Italia.

Actualmente, el gas carbónico se administra de forma inyectada, pudiendo variar el plano de administración
según el objetivo terapéutico que se quiera alcanzar, ya sea patología o alteración estética, desde el plano más profundo, subcutáneo, hasta el más superficial. Los aparatos empleados son técnicamente sencillos y con ellos se puede controlar el flujo de salida del gas carbónico en mililitros por minuto, el volumen administrado y la temperatura de salida del gas. El gas carbónico es un gas atóxico, no embólico y se comercializa en condiciones de alta pureza, siendo eliminado en gran parte por los pulmones y en menor cantidad por vía renal, perdurando su efecto vasodilatador local.

No hay que olvidar que en cualquier alteración estética puede subyacer una patología y presentar un componente psicológico importante, por tanto solo compete al médico el diagnóstico y tratamiento del mismo, siendo la carboxiterapia una herramienta eficaz siempre que esté en manos de un médico experimentado de oxígeno en la zona aumenta considerablemente. Esta vasodilatación puede perdurar de 7 a 15 días tras la administración de COj. El proceso estimula la formación de factores angiogénicos, que desencadenan una neoangiogénesis como consecuencia de la hipercapnia tisular. Clínicamente se traduce en una hiperemia marcada, que será más difusa, más rosada, conforme el plano de inyección sea más profundo y por el aumento de la temperatura cutánea. Por otro lado, la presión ejercida para infiltrar
el CO2 en los tejidos comporta una acción mecánica que provoca daños controlados y limitados en los mismos, como la ruptura de las membranas de los adipocitos, el despegamiento de tejidos blandos y la reducción de las zonas de fibrosis, que unido al aumento de los procesos oxidativos de los ácidos grasos favorece la lipólisis. Esta separación de planos es suficiente para iniciar un proceso de cicatrización a lo largo del cual, y sobre la segunda semana, los fibroblastos se transforman en miofibroblastos, los miofibroblastos se contraen, aumenta la síntesis de colágeno y se produce una retracción de la zona tratada, que será máxima aproximadamente un mes tras la sesión administrada.

La carboxiterapia está indicada en varias patologías, prueba de ello es su uso en distintas especialidades
médicas para el tratamiento de las arteriopatías periféricas, úlceras diabéticas y varicosas, microangiopatías diabética y aterosclerótica, síndrome de Raynaud, psoriasis, pre y postoperatorios de injertos de piel, disfunciones créenles, así como patologías dolorosas del aparato locomotor y su reciente evaluación para el tratamiento de patologías reumáticas como la artritis autoinmune, entre otras.

A continuación se enumeran las indicaciones en Medicina Estética más conocidas, sin descartar la aparición de nuevas aplicaciones en el futuro:
• Alopecias.
• Arrugas de expresión.
• Cicatrices.
• Estrías.
• Flacidez.
• Lipodistrofia ginoide. Adiposidad localizada
y celulitis.
• Coadyuvante en los tratamientos dietéticos.
• Coadyuvante postlipoaspiración

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