Diez preguntas sobre la liposucción

1. ¿Es la liposucción muy habitual?
La liposucción es la técnica de cirugía estética más solicitada, especialmente en las zonas de muslos y abdomen. Continúa siendo la mejor técnica para la destrucción de los depósitos de grasa localizados. Las zonas que se pueden tratar con liposucción son: mejillas, papada o cuello, zona superior de los brazos, zona pectoral, espalda, abdomen y cintura, interior y exterior del muslo, cadera y nalgas, rodillas y tobillos y pantorrillas.

2. ¿Por qué la liposucción tradicional sigue siendo la mejor opción?
El 90% de los cirujanos a nivel mundial sigue prefiriendo la técnica tradicional porque sigue siendo el medio más seguro y sobre todo más efectivo para la remodelación de los acúmulos grasos no deseados. La principal ventaja que aporta la técnica es que los acúmulos grasos que se extraen no vuelven a reproducirse en la misma localización. Al eliminar los adipocitos éstos no se reproducen, de forma que si existe un aumento de peso posterior, la grasa se distribuye en otras zonas, se pierde la tendencia genética a la polarización del depósito graso en una misma zona.
Además recientemente se han introducido mejoras que reducen muchísimo la inflamación y las molestias del postoperatorio de la liposucción. El doctor Luis de la Cruz utiliza un combinado de tres fármacos antes y después de la intervención que reduce de manera importante el edema posterior:
Adrenalina: disminuye el grosor de los vasos sanguíneos durante la intervención, con lo que disminuye la hemorragia.
Trianzinolona: reduce drásticamente el edema y la inflamación postoperatoria.

Bupivacaina: mejora sensiblemente los dolores postoperatorios.
Esta técnica también ha conseguido reducir el tiempo que es necesario llevar faja, siendo la media actual de un mes frente a los tres meses de antes.

3. ¿Cómo funcionan otras alternativas a la liposucción?
Éstas son las alternativas a la liposucción tradicional que han surgido recientemente:
Vibroliposucción: la principal variación respecto a la liposucción tradicional es que la cánula para extraer la grasa está impulsada por un motor que la mueve oscilatoriamente hacia delante y hacia atrás, de forma regular y con movimientos suaves.
Lipoaspiración ultrasónica: se introduce una cánula conectada a un equipo que produce ondas de ultrasonido en su punta. El doctor de la Cruz considera que existe el riesgo de dañar pequeñas terminaciones nerviosas cutáneas y puede producir quemaduras en la piel si no se extreman los cuidados operatorios.
Lipoláser: a través de un tubo fino se transmiten ondas de láser Neodimio Yag que, mediante calor, derriten las células grasas como si fueran de cera. En opinión del doctor de la Cruz la disminución de volumen con el lipoláser es muy inferior al de la liposucción tradicional.

4. ¿Cuál es el perfil del candidato ideal a la liposucción?
Personas con un peso normal, pero con zonas localizadas de grasa con un volumen desproporcionado en comparación al resto del cuerpo. Estas áreas localizadas de grasa son casi siempre hereditarias y no se eliminan con dietas o ejercicio.
Aunque la liposucción puede realizarse a cualquier edad, siempre se obtendrán mejores resultados si la piel tiene elasticidad suficiente para volver a recuperar la silueta después de la intervención. Si la piel es inelástica, como sucede en pacientes de avanzada edad, será necesario estirarla, ya que no se readapta por sí misma.

5. ¿Cómo es la primera visita al especialista?
Es fundamental. El médico debe conocer al detalle cualquier información relacionada con el historial médico del paciente: enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o enfermedades del corazón, intervenciones realizadas anteriormente o si toma alguna medicación. Además deberá conocer su peso y la tendencia a adelgazar o engordar para evaluar la evolución futura.
El doctor estudiará también la elasticidad de la piel y estimará la cantidad de grasa que debe extraer para unos óptimos resultados. Preguntará por los puntos que el paciente desea mejorar y explicará los posibles resultados.

6. ¿Cómo se realiza?
Esta cirugía se practica con cánulas de entre 4 y 6 milímetros de diámetro, según la cantidad de grasa a sustraer. Se realizan incisiones en cada zona a tratar y la grasa se succiona con una cánula conectada a un aspirador que absorbe el exceso. De lo que se trata es de eliminar la grasa profunda para reducir volumen. En un segundo paso se elimina la grasa superficial para conseguir que la piel se retraiga y así evitar la flacidez.

7. ¿Quedan cicatrices o marcas?
Para practicar la liposucción es necesario realizar una serie de incisiones en la zona que se desea eliminar los depósitos de grasa. Estas incisiones dejan unas mínimas cicatrices que miden entre 4 y 10mm y se sitúan además en sitios poco evidentes, por lo que pueden pasar inadvertidas al poco tiempo de la intervención. La cicatriz que queda después de la operación se cura rápidamente y con el paso del tiempo se hace imperceptible.

8. ¿Se elimina la celulitis?
Elimina la grasa sobrante que provoca la celulitis pero no hace desaparecer el aspecto de piel de naranja. Antes de realizar una liposucción se valora previamente el estado de la piel para saber el volumen de grasa que puede retirarse sin que se produzca flacidez. Hay que extraer el volumen adecuado para que la piel tenga una buena retracción y se adhiera de nuevo al contorno corporal.

9. Si recupero peso ¿volveré a tener grasa en la misma zona?
Las zonas donde se practica una liposucción se vuelven muy reacias a volver a almacenar depósitos grasos. Precisamente la principal ventaja que aporta la liposucción tradicional es que los acúmulos grasos que se extraen no vuelven a reproducirse en la misma localización. De esta forma, si existe un aumento de peso posterior, la grasa se distribuye en otras zonas, se pierde la tendencia genética a polarizar grasa en una misma zona.

10. ¿Qué pasa el día después?
• Después de la intervención se produce una inflamación regional que va disminuyendo progresivamente en 3-4 semanas. Con el fin de que esta inflamación sea lo menor posible al terminar la intervención se pone una prenda elástica que hace compresión. Esta “faja” se suele mantener durante 4 semanas aunque se puede prescindir de ella para dormir a los 10 días de la intervención.
• No se debe hacer deporte ni grandes esfuerzos durante las primeras tres semanas.
• Es importante masajear ligeramente y a diario la zona operada porque los primeros días notarás una sensación de acorchamiento. A partir de los 10 días, en liposucciones grandes, se recomienda masajes de drenaje linfático (manuales o con aparatos especialmente diseñados para este propósito) realizados por un profesional.
• Mientras dure la inflamación se debe evitar la exposición al sol.
• La incorporación socio-laboral depende de la magnitud de la liposucción, pero como medida general se estima una semana.
• Los resultados serán evidentes después de un mes, cuando se haya reducido la inflamación y hayan desaparecido las cicatrices y posibles hematomas.

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